Alguna vez te preguntaste ¿por qué son tan importantes las tendencias? Philip Kotler, quien fue llamado el padre del marketing contemporáneo la define “como una dirección, impulsada por una secuencia de eventos que transforman una determinada realidad”. Y si vamos a la definición conceptual de un diccionario es: “la inclinación de algo a desarrollarse o evolucionar en determinada dirección”.

Teniendo en cuenta estas dos definiciones llevadas al ámbito de la Comunicación, en el cual somos expertos, podemos afirmar que las tendencias nos permiten poder saber cómo una sociedad o grupo social se está comportando/manifestando. Si bien Internet, sumado a la fugacidad de la información, han modificado los mecanismos de consolidación de las tendencias, nada ha modificado lo que se conoce como “ciclo de tendencias” o trend life cycle.

El ciclo de una tendencia se compone de 5 etapas que atraviesa un comportamiento/manifestación, las cuales podemos agruparlas en dos fases bien diferenciadas: por un lado los “agentes del cambio” y por el otro los  “seguidores de la moda”. Dentro de la primera fase encontramos a “los innovadores” quienes adoptan un nuevo estilo que luego son seguidos por los “adaptadores temprano” encargados de consolidarla en su grupo social. En la segunda ya podemos hablar de “must have” cuando la “mayoría temprana” es parte del movimiento. Le siguen la “mayoría tardía” y “los rezagagos” donde el ciclo llega a su fin. Y como la sociedad esta en constante movimiento, ya habrá otra tendencia apareciendo la primera fase que seguramente será el siguiente fenómeno.

Es importante para cada marca poder definir en que lugar del ciclo que quiere estar o con cual se siente mas representada, ya que eso se traducirá en cada una de las acciones que realice. La gran pregunta que solemos hacerles nosotros es: si se prefiere estar a la vanguardia, representando un estilo disruptivo, alineado a la modernidad, ser relevante y inspirador, o un  seguidor alineado a las convenciones sociales.