Una mujer toma su teléfono, busca un lugar que tiene disponible en su baño frente al espejo y lo enciende para comenzar a grabar su rutina diaria antes de salir de su casa: limpia su piel, luego aplica su base favorita, sigue con el corrector, mascara de pestañas y por último se coloca el lápiz labial a la perfección. Ella aplica cada producto con precisión los cuales le permiten mejorar sus rastros, en ningún momento presta atención a los trazos que da con sus set de brochas, ella está contando que hará al salir de su casa o algo que le sucedió alguna vez. Ella sabe que su video será parte de una tendencia en redes sociales conocida como ”get ready with me”, al publicarlo pondrá la abreviación mágica #GRWM. Este es uno de los tanto ejemplos que podemos encontrar hoy en las diferentes redes sociales donde ya se perdió el límite para lo que la gente podría prepararse: puede ser desde ir a trabajar, asistir a una entrevista, una fiesta, cortar una relación, salir a pasear, ir a dormir, entre otra infinidad de ocasiones que puedas imaginar, todo amerita un “get ready with me”.
Actualmente #GRWM acumula en Tik Tok 112 billones de visualizaciones (si leíste bien, billones) y en Instagram 2.2 millones de publicaciones. Sus orígenes se remontan al comienzo de la década del 2000 cuando en YouTube aparecían los primeros tutoriales de makeup y pelo. Un dato que no puede ser dejado de lado, es que los promotores de este tipo de videos es la archi mencionada Gen Z, para quienes el sitio mencionado fue parte fundamental de su infancia y lo utilizaron como herramienta de entretenimiento, crianza y hasta podríamos decir un amigo en la sombra. Solo basta con preguntar a cualquier chica menor de 24 años si de niña solía narrar su rutina de maquillaje mientras jugaba en su habitación, les aseguro que con mucha probabilidad recibirán un tímido “si, por supuesto” o vos como lector te sentirás identificado. Lo que para otras generaciones significó la influencia de la radio o la tv en sus entretenimientos de la infancia, para esta generación fue y será lo digital.
Pero, ¿qué tiene de particular este tipo de contenido, que nos hace quedarnos concentrados mientras la o el influencer va realizando sus preparación del día y los convirtió en tendencia?. Son videos auténticos y espontáneos (o al menos aparentan serlo) a diferencia de otros que requieren producción de alta calidad. Se enfocan en la experiencia real y no en la perfección. Son repetitivos, no requieren mucho esfuerzo por parte del creador o la audiencia. Cuando aparece en la pantalla “para ti” un GRWM sabemos exactamente lo que viene y hasta en muchos casos sabemos los productos que usará nuestro influencer favorito, aunque en el último tiempo apareció un nuevo componente que los convierte en algo más atractivo aún. El GRWM se transformó en un espacio para compartir historias y experiencias, intimas y personales, lo que antes solo se compartía con amigos cercanos o familiares hoy se hace público. Los creadores de contenido se dieron cuenta que para tener un mayor engagement con sus audiencias no solo deben compartir sus rutinas sino deben interactuar con ellos, hacerlos sentir “sus mejores amigos”. El GRWM ya no se trata del resultado final o la apariencia sino de contar algo sobre de la vida o algún tema aleatorio que despierte el interés.
Como podemos ver es un fenómeno que sigue creciendo en las redes sociales y que cada vez atrae más a las audiencias convirtiéndolo en una gran oportunidad para las marcas para tener presencia y visibilidad. Ya no se trata de pensar en un contenido pautado y ordenado, sino encontrar la mejor manera de que el mensaje que se quiera transmitir sea genuino, natural y acorde al creador de contenido elegido. El éxito de Tik Tok en su crecimiento y por el cual el resto de las aplicaciones fueron adaptándose siguiendo el mismo formato está enfocado en lo que realmente le interesa a la Gen Z: sinceridad y autenticidad en el contenido, cuanto más real mayor interés y por ende mejor alcance y recepción.